Aprender una nueva lengua supone entrar en contacto, a su vez, con una nueva cultura. Implica la posibilidad de aproximarse, conocer y contrastar claves y valores culturales distintos a los propios, ya que la lengua no solo refleja, sino que, mediante su empleo, es capaz de transmitir esos componentes culturales.
El aprendizaje de la lengua nativa para la población migrante en el país receptor es de suma importancia para alcanzar una mayor autonomía en sus interacciones sociales, y para decidir, más libremente, el grado y profundidad de su inclusión en la sociedad de acogida. No obstante, este proceso de aprendizaje y de adquisición de una determinada competencia comunicativa puede resultar una experiencia frustrante debido a los múltiples condicionantes a los que enfrenta este colectivo. Cuando al desconocimiento de la lengua se añade el analfabetismo, se plantean una serie de dificultades tanto para el equipo docente como para los aprendices, que deben realizar un esfuerzo añadido de activación de recursos diversos y, en especial, de memoria.
Desde la Fundación Abrazando Ilusiones creemos que la enseñanza del español a este colectivo exige una clara actitud de compromiso, pues el objetivo último no es el de compensar deficiencias, sino el de contribuir a una transformación social basada en la solidaridad y en la igualdad de oportunidades. Así pues, y entendiendo la lengua como el instrumento para el diálogo, el entendimiento y la cooperación entre individuos, buscamos activamente nuevas estrategias, metodologías y recursos que aplicar a la especificidad de nuestros estudiantes de español (todos ellos becados por la fundación con becas que cubren el 100 % del coste del curso).
Son múltiples los cursos que la fundación ha ofertado desde sus comienzos en esta materia, encontrándose actualmente en fase de implementación el proyecto «Con Ñ de Sueño» , que engloba dos cursos de español para la población migrante (separados en función del nivel de dominio de la lengua) a fin de dotar a los estudiantes con herramientas comunicativas fundamentales y potenciar sus habilidades sociolingüísticas e interculturales, contribuyendo a allanar su camino en pro de un futuro colmado de sueños.
«Lo que me hace ser yo mismo y no otro es que estoy a caballo entre dos países, entre dos o tres lenguas, entre varias tradiciones culturales. Esa es mi identidad…»
Maalouf, A. (2012). Identidades asesinas. Alianza Editorial.